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¿ACOMPAÑARÍAS NUESTRA ORACIÓN MUNDIAL POR SANIDAD?


La pandemia del corona virus esta causando a nivel mundial infinidad de muertes y contagios; mañana viernes desde la mañana y por tres días consecutivos pedimos se sumen todos los credos, religiones, meditadores y maestros espirituales a una cadena mundial de oración y meditación para hacer descender sobre el planeta tierra bendición , energía lumínica que destruya esta amenaza que nos aflige; por esta razón esta pagina coloca una encuesta periodística para que votes lo que deseas o crees se debería hacer; juntos podemos generar una unión mundial que fortalezca la fe y la esperanza

 


¿Acompañarías nuestra Oración Mundial Por sanidad?
(polls)

El Cristiano y la Psicología


Material publicado originalmente en el Portal Consejeros en Cristo

La pregunta de si un cristiano puede ver a un psicólogo o a un psiquiatra como la solución para superar las enfermedades mentales, se está volviendo más y más un punto de discusión. Hay un gran número de psicólogos, psiquiatras y consejeros cristianos, y los creyentes están buscando regularmente sus consejos, la mayor parte de las veces por depresión y ansiedad. Por unos pocos incidentes registrados en las Escrituras que tratan sobre síntomas que parecen ser similares a las enfermedades mentales de la actualidad, muchos cristianos asumen que todos los problemas psicológicos pueden ser atribuidos a demonios. Sin embargo, no hay forma de que sepamos si estas personas estaban mentalmente enfermas según nuestro moderno sentido del término, y aún si eso es o no relevante. El problema es que hay una amplia variedad de desórdenes psicológicos, algunos de los cuales son emocionales y algunos físicos, pero todos ellos tienen un componente espiritual.

Un estilo de vida pecaminoso puede

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Photo by Public Domain Pictures on Pexels.com

ser una causa de depresión o ansiedad. En el caso de un verdadero creyente en Cristo, la persona necesita darse cuenta de que Dios está esperando que confiese sus pecados, se arrepienta de ellos, y regrese a Él. La Biblia nos dice que Satanás tiene una significativa cantidad de influencia sobre la gente (2 Corintios 4:4). Es más fácil obedecer a Satanás de lo que es obedecer a Dios, porque Satanás nos anima a ser indulgentes con la naturaleza pecaminosa que todos tenemos. De esta forma, una persona mentalmente enferma puede ser influenciada por demonios. Es importante recordar, sin embargo, que los cristianos no pueden ser poseídos por demonios o influenciados más allá de una tolerable intensidad de tentación (1 Corintios 10:13). Esto es porque los creyentes ya están poseídos por el Espíritu de Dios (Romanos 8:9-11), y el templo para el Espíritu Santo no compartirá espacios con los demonios.

Otra cosa que la gente no toma en consideración, es que Dios ha permitido que la humanidad invente y desarrolle diferentes clases de medicinas para la salud. Si una persona tiene una verdadera enfermedad mental, causada por desbalances hormonales o químicos en el cerebro, la medicación puede ser necesaria. No es diferente a ir al doctor para obtener un medicamento para un problema de la tiroides, o diabetes, o cualquier otra enfermedad física. Esto no quiere decir que Dios no pueda curar milagrosamente, porque Él puede hacerlo. Pero Él no siempre interviene de esta manera.

Si está, o no está bien usar medicamentos es una decisión personal. Esto se convierte en una cuestión de conciencia, porque la Biblia no trata con ello específicamente.

Algunas cosas que debemos considerar son: ¿Afecta mi comportamiento a otros, especialmente a mi familia? ¿Mi enfermedad está causando que desobedezca a Dios y me resista a permitir que el Espíritu Santo trabaje a través de mí? ¿Mi testimonio por Cristo está sufriendo por esta incapacidad? Si una persona sabe que está enferma, pero se rehúsa a conseguir ayuda por razones egoístas, es pecado. Si el tomar medicinas para enfermedades cerebrales, está fuertemente en contra del sistema de creencias de la persona, y pasa mucho tiempo en oración y meditación, ésta debe discutir cualquier otra alternativa con su doctor, o su pastor o ministro.

No es pecado tomar los medicamentos necesarios o ver a un psiquiatra. Esto no muestra una falta de fe en Dios, aunque siempre debemos acudir primeramente a Él para pedir salud y dirección. Él quiere encargarse de cada parte de nuestras vidas, y nosotros debemos sentirnos libres de llevar nuestros problemas a Él en oración para cada situación y cada circunstancia. Con frecuencia Él usa medicamentos y terapeutas para curar a Sus hijos. Sin embargo definitivamente es preferible ver a un consejero o psiquiatra cristiano capacitado, a ver a un terapeuta secular, quien sólo dará consejos desde el punto de vista del mundo, en vez del punto de vista bíblico. Dejemos que las palabras del salmista David nos animen: “Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios…” (Salmo 40:2-3).

Qué sucedió, cuando fracasó el amor


El amor es eterno expresa alguien, pero debería agregar; el amor como tal es así, pero no entre los hombres*

Ayer mi esposa me comentaba que cada día son más las personas que se separan, o divorcian y uno como Consejero Cristiano se pregunta.

¿Qué factores, hechos o suposiciones van condicionando, limando y lentamente destruyendo ese sentimiento, que en su nacimiento fue tan puro, tan noble y vigoroso?

Para buscar una explicación vamos a comenzar analizando lo siguiente. La Biblia dice que Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, con el Alma y con todas nuestras fuerzas** y a nuestro prójimo, como a nosotros mismos y en un principio cuando nos enamoramos nos amamos con esa intensidad y profundidad ¿Entonces que nos sucede que luego de un tiempo esa persona deja de ser para nosotros esa media naranja que siempre soñamos conquistar?

Son varias las cuestiones que pueden desencadenar una ruptura de pareja, una separación, y seguramente muchos/as de los lectores coincidiría: Citaría en primer lugar, los celos, luego la violencia de género (incluida la violencia verbal, que va acumulando dentro del ser humano frustración, desencanto con la otra persona y desilusión) En cuanto a la violencia física, no hay que permitirla y denunciar ante las autoridades.

También puede llevar al fracaso una pareja las diferencias de personalidad, las cuestiones económicas.

Realizar el diagnóstico no es difícil; ahora pasemos a lo más difícil, proponer herramientas que le permitan a las parejas reflexionar, tratar sus diferencias antes de considerar el fin de una relación sentimental: Como primera medida recomendaría, apagar sus celulares, el televisor, todo aquel aparato que distraiga y sentado uno frente al otro dialogar, contarle a la otra persona que le sucede y que siente ante el debilitamiento de la relación y permitirse desde ambos lados cambios que contribuyan  al fortalecimiento del vínculo, orar juntos para que Jesucristo fortalezca esa decisión de cambio, de respeto mutuo y si notan que necesitan ayuda profesional acordar una entrevista con una Psicóloga Social, o un Consejero Cristiano.

Darse la oportunidad de salir unos días juntos de vacaciones con el fin de tener tiempo para volver a cortejarse; dicen que cada día debemos volver a enamorar al Ser que amamos, en este caso es una buena idea.

Si uno de los dos, o ambos concuerdan que se dejaron de amar, que la separación no sea de mala manera, sino acordada amigablemente y recuerden; se separan de la pareja, pero no de los hijos en común (si los tienen) con ellos ambos progenitores deben seguir teniendo un buen trato.mujer pintando

El autor es escritor, su reciente libro publicado se titula “ Como alcanzar la felicidad si no te Amas” y Volver a Comenzar

Referencias

*El amor no es incondicional y no dura para siempre. Tiene fecha de caducidad y, de hecho, nos movemos por emociones momentáneas más de lo que nos gustaría admitir” expresa en un articulo Barbara Fredrickson, catedrática de Psicología en la Universidad de Chapel Hill de Carolina del Norte (EE UU)

** Amar  Dios (Deuteronomio 6:4-5)